Viajes conscientes y responsables: el futuro del turismo sostenible
Un viajero consciente y responsable considera el impacto de sus viajes no solo a nivel medioambiental, sino también en las comunidades locales, a nivel social y económico. Este tipo de viajero busca cuidarse a sí mismo cuidando el entorno y a los demás, contribuyendo a preservar la cultura y las tradiciones de los lugares que visita y apoyando la sostenibilidad económica de las comunidades locales. Esto se puede lograr alojándose en hoteles locales y consumiendo productos de cercanía, nutriendo cuerpo, mente y alma con la conciencia de que formamos parte de la naturaleza y, por tanto, somos corresponsables del futuro de nuestro planeta.
Turismo sostenible: transporte
El transporte es uno de los aspectos más críticos del turismo sostenible. La aviación, por ejemplo, contribuye con alrededor del 2-3% de las emisiones mundiales de carbono, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Este organismo predice que para 2037 el número de pasajeros aéreos se duplicará a 8.200 millones. A continuación, presentamos algunas iniciativas de aerolíneas para reducir su impacto ambiental:
United Airlines tiene una alianza con varias empresas llamada Eco-Skies Alliance la cual reúne a las principales corporaciones globales con la aerolínea para ayudarles a volar de manera más sostenible. Esta asociación ayuda a sus clientes corporativos a encontrar formas de reducir su impacto ambiental y hacer que la aviación sea más sostenible mediante el uso de combustible sostenible para aviación. Además, United Airlines se ha destacado como el principal comprador de combustible sostenible para aviación (SAF), con la adquisición de casi 11.000 millones de litros a través de acuerdos de compra e inversiones.
EasyJet se ha marcado como nuevo objetivo reducir las emisiones de carbono en un 35% de cara al año fiscal 2035. La aerolínea ha implementado diversas acciones para reducir su impacto ambiental. Entre estas medidas se encuentran la modernización de su flota con aviones más eficientes en el consumo de combustible y la optimización de rutas para reducir la distancia recorrida. Además, la aerolínea está explorando tecnologías más limpias, como biocombustibles, y se ha comprometido a disminuir el uso de plásticos desechables a bordo. También ofrece a sus clientes la opción de compensar las emisiones de carbono asociadas con sus vuelos. Estas iniciativas forman parte de su enfoque hacia la sostenibilidad y la reducción de su huella ambiental.

Finnair está comprometido a aumentar el uso de combustible sostenible para aviación (SAF), una de las herramientas más esenciales para resolver los desafíos de emisiones del vuelo en los próximos años. El combustible sostenible para aviación puede reducir las emisiones de dióxido de carbono en aproximadamente un 80% en comparación con los combustibles fósiles. Finnair también tiene la meta de reducir sus emisiones en un 50% para 2025.
KLM-Air France cuenta con una flota de aviones más eficientes y menos contaminantes, y ha reducido sus emisiones de CO2 en más de un 20% en comparación con 2011. Además, Air France ha eliminado el uso de plásticos en sus vuelos, sustituyéndolos por materiales más sostenibles. KLM también ha lanzado la iniciativa "Fly Responsibly", invitando a sus pasajeros a compensar las emisiones de sus vuelos y a considerar alternativas más sostenibles como el tren para distancias cortas.
Iberia ha adquirido una flota menos contaminante con aviones que permiten ahorrar un 25% de combustible y reducir las emisiones de CO2 en las mismas proporciones. Además, la aerolínea ha implementado programas de reciclaje a bordo y se ha comprometido a eliminar todos los plásticos de un solo uso para 2025. Iberia también participa en proyectos de reforestación y conservación en América Latina para compensar sus emisiones de carbono. Se han propuesto un objetivo muy ambicioso: alcanzar la neutralidad climática en 2050.


El tren vs avión
Otra alternativa sostenible al transporte aéreo es el tren. Viajar en tren causa mucha menos contaminación ambiental que los viajes aéreos. Por ejemplo, un viaje en tren de Londres a Madrid emite 43 kg de CO2 por pasajero, mientras que en avión esta cifra sería de 118 kg (o de 265 kg si se incluyen emisiones que no sean CO2). El margen entre las emisiones del tren y el avión varía dependiendo del tipo de tren y la fuente de electricidad utilizada.
En Europa, la tendencia de optar por el tren sobre el avión ha ganado fuerza, especialmente después de que la joven activista Greta Thunberg popularizara los términos Flygskam (vergüenza a volar) y Stay on the ground (quedarse en tierra). En Suecia, los viajes en tren han aumentado un 8% en detrimento del avión, y otras regiones están comenzando a seguir este ejemplo. Muchas redes ferroviarias europeas, como Renfe en España y SNCF en Francia, están invirtiendo en trenes de alta velocidad y en mejorar la eficiencia energética de sus operaciones.
Además, varios países europeos están promoviendo iniciativas para hacer que los viajes en tren sean más atractivos. En Alemania, el gobierno ha reducido los precios del tren de larga distancia para fomentar su uso. En Francia, el gobierno ha prohibido los vuelos domésticos en rutas donde el tren puede realizar el mismo trayecto en menos de dos horas y media.

Alojamiento sostenible
Un entorno turístico sostenible es aquel que muestra autenticidad y contextualización de la experiencia. Algunos ejemplos de alojamientos sostenibles incluyen:
Misool Resort (Indonesia): Este resort ha establecido una Zona de No Captura (NTZ) para proteger los arrecifes de coral y las poblaciones de tiburones en Raja Ampat. Los arrecifes de coral juegan un papel crucial en la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera y son esenciales para el equilibrio del ecosistema marino. Gracias a los esfuerzos de conservación de Misool, las poblaciones de tiburones han comenzado a recuperarse, lo que a su vez ha ayudado a restaurar la salud de los arrecifes de coral en la región. Este resort educa y capacita a la comunidad local en prácticas sostenibles.
Morgan’s Rock Hacienda & Ecolodge (Nicaragua): Este alojamiento fue construido con un impacto mínimo en el entorno y con respeto por las comunidades indígenas locales. Utiliza materiales sostenibles y ha designado casi la mitad de su propiedad como una Reserva Privada para la conservación de la vida silvestre. Morgan's Rock también se compromete a apoyar a la comunidad local mediante la contratación de residentes y la inversión en proyectos comunitarios, como la educación y la salud. También participa en programas de reforestación y plantación de árboles, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y preservación de hábitats.
Cheetah Plains (Sudáfrica): Este lodge ofrece safaris sostenibles utilizando vehículos eléctricos de cero emisiones, lo que permite una experiencia de observación de vida silvestre más silenciosa y menos intrusiva. Además, Cheetah Plains se ha comprometido a utilizar energía solar para abastecer sus instalaciones y a implementar prácticas de gestión de residuos sostenibles. Colabora en proyectos de conservación para proteger grandes felinos y otros animales salvajes, trabajando con organizaciones locales para monitorear poblaciones de guepardos y leones.
El papel de las agencias de viaje
Las agencias de viaje y los diseñadores de viajes juegan un papel esencial en el futuro del turismo consciente o responsable. Como expertos en destinos y viajes, tienen la información necesaria sobre la huella ecológica implícita en cada viaje y pueden ser los mejores asesores para los viajeros responsables. Al recomendar alojamientos sostenibles, medios de transporte ecológicos y actividades que respeten el medio ambiente y las comunidades locales, las agencias de viaje pueden ayudar a fomentar un turismo más consciente y sostenible.
Además, las agencias de viaje pueden ofrecer servicios personalizados para los viajeros que buscan experiencias sostenibles. Esto incluye la planificación de itinerarios que minimicen el impacto ambiental, la recomendación de proveedores y alojamientos que cumplan con altos estándares de sostenibilidad, y la promoción de actividades que apoyen a las comunidades locales y la conservación del medio ambiente.

El turismo sostenible no solo es una necesidad ambiental, sino también una oportunidad para preservar la riqueza cultural y natural de nuestro planeta. Al optar por prácticas de viaje responsables y conscientes, los viajeros pueden contribuir a la sostenibilidad económica y social de las comunidades locales, reducir su impacto ambiental y disfrutar de una experiencia de viaje más enriquecedora y auténtica. Las aerolíneas, los alojamientos y las agencias de viaje están adoptando cada vez más iniciativas sostenibles, lo que facilita a los viajeros la toma de decisiones más responsables.