El misterio de las cartas de amor del Grand Hotel Tremezzo

“Verrai? Verrai come mi hai promesso? Hai riso quando ti ho ripetuto la domanda e rivedo i tuoi occhi adesso, mentre esco dalla mia camera e percorro il grande scalone in silenzio”

¿Vendrás? ¿Vendrás como prometiste? Te reíste cuando repetí la pregunta y vuelvo a ver tus ojos ahora, cuando salgo de mi habitación y bajo la gran escalera en silencio.

Este es un fragmento de una de la decena de cartas de amor de principios del s.XX que se encontraron escondidas tras el papel pintado de las paredes de la biblioteca del Grand Hotel Tremezzo, situado en la orilla occidental del lago de Como.

El Grand Hotel Tremezzo es un elegante establecimiento de estilo belle époque construido por la familia Gondola en 1910. Sus fundadores Maria y Enea Gondola se enamoraron, se casaron y se dedicaron a viajar por Europa visitando los grandes hoteles de la época y, cuando regresaron a Italia, quisieron construir un hotel como el lugar ideal de vacaciones para las parejas y familias de la clase alta de la época.

Así, a principios del siglo XX, el Grand Hotel Tremezzo acogió a la alta sociedad italiana, así como a aristócratas, banqueros, artistas y celebridades estadounidenses como la actriz Greta Garbo, que era una asidua clienta del hotel y que incluso cuenta con una suite a su nombre. 
 

El hotel, rodeado del paisaje idílico del lago y de sus montañas, fue el escenario ideal de aventuras amorosas, declaraciones de amor, relaciones secretas y lunas de miel en la época de los años 20 y 30 del siglo pasado.

Coincidiendo con unas reformas del hotel que tuvieron lugar en los años 70, la actual propiedad, gestionada por Valentina de Santis y su familia, encontraron un paquete de cartas manuscritas de amor, escondidas en la pared de la biblioteca. Algunas con fecha y firma pero otras anónimas. Se cree que quizás fue la propietaria inicial, Maria Gondola, quien las pudo esconder allí con la intención de mantener en el corazón del hotel esas historias de amor plasmadas en tinta y papel.

Ahora, los propietarios dejan copias de fragmentos de algunas de estas cartas seleccionadas sobre las almohadas de los huéspedes junto a unos bombones, como homenaje a las historias de amor de las que el hotel fue testigo en su época dorada.

Hoy en día, el Grand Hotel Tremezzo sigue siendo un “must” para todo aquel que viaje al lago de Como y quiera alojarse en un establecimiento que lo tiene todo: exclusividad, elegancia, belleza, historia, un entorno fascinante y un trato cercano y familiar.

El hotel cuenta con un parque de 20.000 metros cuadrados con palmeras, azaleas, geranios y hortensias y nombres tan evocadores como la “Fuente de la felicidad” o la “Piscina de las Flores”. También es posible disfrutar de una playa privada al estilo de un Lido italiano de principios del s.XX con vistas al lago y a las montañas, así como de una piscina construida sobre el agua del propio lago.

En el hotel, se ofrecen diferentes actividades y experiencias como clases de pintura o de cocina, catas de vinos italianos, práctica de rutas de ciclismo o trekking, tennis o golf. Rutas privadas en lancha para descubrir los rincones más románticos del lago y visitas exclusivas a las villas más fascinantes de la zona. Estas villas son una magnífica oportunidad para retroceder en el tiempo y redescubrir la emoción de los grandes viajeros europeos del pasado que han vivido aquí y han escrito, compuesto, pintado, amado y soñado, inspirados por el encanto de este pequeño paraíso italiano.