Hace tan solo pocos años nadie hubiera imaginado realizar un viaje a Arabia Saudí, un país cerrado al turismo y centrado tan solo en el petróleo. Pero desde el año 2019 esto empezó a cambiar:
El rey Salman bin Abdulaziz y su hijo Mohamed bin Salman han propiciado la consolidación de Arabia Saudí como un gran referente internacional y gran símbolo de la rama suní del islam. Ahora, su hijo, el príncipe heredero Mohamed bin Salman bin Abdulaziz al-Saud pretende continuar el trabajo que empezó su padre y es uno de los impulsores de una estrategia por la que el reino saudí está potenciando diversos sectores como el energético, turístico, industrial, tecnológico e incluso deportivo para diversificar su economía y no depender tanto del sector petrolero. Para poder ver de cerca qué está pasando, fuimos a Arabia Saudí , donde además era importante obtener la visión de una mujer.
La primera parada fue Riad, una ciudad que está creciendo a ritmos agigantados: con las referencias que ya hay de ciudades como Dubai, Doha o Abu Dhabi es mucho más fácil realizar este proyecto. La ciudad cuenta con varios edificios emblemáticos, como el Kingdom Centre, un rascacielos de 302 metros con un puente aéreo que conecta sus dos torres, y el Al Faisaliah Centre, otro rascacielos de 267 metros con una esfera de cristal en la parte más alta, aunque aún se ven muchos edificios en construcción.
La fortaleza Al Masmak (que significa “edificio alto, fuerte y robusto”) es una gran ciudadela de adobe y arcilla que fue testigo del nacimiento de un reino y que recuerda la rica historia de Arabia Saudí. Una buena manera de empezar a conocer la historia del país, para entender mejor el viaje. En 1902, tras su exilio en Kuwait, el rey Abdulaziz tomó la fortaleza y se hizo con el control de Riad, su hogar ancestral. Desde la fortaleza, Abdulaziz Al Saud conquistó y unió los distintos reinos y provincias que conforman Arabia Saudí tal y como la conocemos hoy.
La fortaleza data de 1865 y ha sido utilizada para muchos fines. Primero albergó las guarniciones que protegían la ciudad, tras la incursión del rey Abdulaziz se utilizó como arsenal y, más adelante, fue una prisión. Actualmente, este edificio restaurado es un museo que permite a los visitantes viajar en el tiempo y descubrir las raíces de Arabia Saudí.
Cerca de Riad se puede hacer una excursión al mirador Edge of the World, unas formaciones rocosas de mucha altura, para disfrutar de una puesta de sol de las que encogen el corazón. El Edge of the World o Jebel Fihrayn, como también se le conoce, está a unos 90 kilómetros de la capital saudí, una hora y media en coche aproximadamente. Forma parte de los riscos de Tuwaiq, que abarcan más de 600 kilómetros del centro del país, y que dominaban una antigua ruta comercial que cruzaba la península arábiga hacia el Levante y Persia.
Hay una serie de rutas que alcanzan la cima, pero el terreno escarpado, las subidas pronunciadas y la grava suelta recomiendan llevar botas de senderismo. Durante la ruta, es posible encontrar fósiles, un vestigio de cuando la región formaba parte del lecho marino, camellos y restos de cauces fluviales en el valle. Normalmente se tarda de 15 a 30 minutos en alcanzar el borde del barranco, pero por el camino hay muchos sitios para parar y disfrutar de las vistas.
Visitamos Diriyah, cuna del primer estado saudí, histórico punto de encuentro de peregrinos y comerciantes, y hogar de uno de los proyectos de patrimonio más ambiciosos del reino.
Los muros de adobe curvados de Diriyah, a las afueras de Riad, construidos en el oasis que surge de la ribera de Wadi Hanifa, albergaron una vez una próspera ciudad del desierto, toda una potencia en cultura y comercio. En la actualidad se están construyendo alrededor de la ciudad zonas de restauración y ocio que estarán acabadas próximamente. Impresionante el juego de luces y sonido que pudimos disfrutar en exclusiva.
Dentro de los proyectos que se están creando en Riad encontramos Qiddiya. Será un gran complejo de entretenimiento de 334 km2 situado a las afueras de Riad, que incluirá parques de atracciones y acuáticos, así como instalaciones para fomentar el arte y la cultura, como un pabellón, un recinto de conciertos, teatros y cines. El objetivo es potenciar el deporte con un complejo que abarca un estadio, un campo de golf, un centro acuático, escuelas y otras instalaciones.
De Riad volamos hacia Al Ula, la región que más sorprende en este viaje. Se trata de una zona de desierto, que recuerda bastante al desierto de Wadi Rum pero sin tantos viajeros. Recorrer el desierto rocoso con un 4x4, caminar por parajes remotos, ver una magnífica puesta de sol o descubrir cientos de tumbas nabateas son algunas de las actividades más interesantes.
El yacimiento de Hegra nos permite descubrir cómo era la ciudad nabatea en aquella época. Esta joya arqueológica está situada estratégicamente al sur del famoso yacimiento similar de Petra, en Jordania. Fue una importante ruta comercial entre la península arábiga, la zona mediterránea y Asia. A menos de 22 km de Al Ula, se trata del primer lugar de Arabia Saudí declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tras el abandono de la ciudad nabatea, la ruta continuó desempeñando su papel como ruta comercial y de caravanas, transitado por los peregrinos que se dirigían a La Meca hasta el siglo XX, cuando se construyó el ferrocarril del Hiyaz.
Hay pocos lugares en el mundo en los que uno se pueda sentir como un explorador descubriendo lo desconocido. En muchos destinos históricos, esta ilusión se esfuma inmediatamente en medio de una jungla de palos selfie. Pero en Al Ula, en medio del desierto, en la región noroccidental del país, todavía se puede cumplir la fantasía de ser un arqueólogo intrépido por un día.
Incluso aunque tiene todo lo necesario para ser un destino imprescindible (tumbas que son el legado de 7.000 años de civilización humana, cañones y formaciones rocosas asombrosas), Al Ula sigue siendo en gran medida una desconocida para el turismo global. Por este motivo, pudimos disfrutar tranquilamente de la inmensidad del desierto y de la monumental belleza del lugar. Una ruta en un 4x4 vintage es una de las mejores formas de descubrir y sorprenderse ante la inmensidad de las colosales tumbas del yacimiento y recorrer el desierto.
Nuestro alojamiento recomendado allí es Habitas, un campamento de glamping sostenible, formado por caravanas y tiendas de lujo vintage desde donde es posible descubrir esa zona única llena de historia.
Viajar por Hegra es una auténtica aventura, ya que hablamos de una impresionante ciudad de piedra con cientos de tumbas artísticamente talladas y bien conservadas que decoran los salientes de arenisca.
Los barrancos escarpados crean una mezcla cautivadora de estructuras y se alinean con tallas artísticas e inscripciones que evocan a la arquitectura antigua.
Dentro de estos barrancos se encuentran algunas de las tumbas más elitistas de la sociedad antigua que simbolizan la gran historia de la región. Además de las tumbas monumentales con fachadas decoradas, los numerosos pozos artificiales de Hegra también tienen su origen en las técnicas agrícolas nabateas.
Elephant Rock es la gran sorpresa. Se trata de una gran formación rocosa en forma de elefante ideal para acabar el día y desde donde se pueden observar las estrellas. El alojamiento ideal para descubrir este destino son campamentos exclusivos, como el de Habitas, desde los que disfrutar de una experiencia inmersiva en el desierto. Una exclusiva cena en el desierto durante la puesta de sol es una experiencia única e imprescindible en nuestro viaje a esa parte de Arabia Saudí.
El último lugar que visitamos fue la ciudad de Jeddah, la segunda ciudad, después de Riad: increíble el barrio de Al-Balad, el hermoso centro histórico de Jeddah, clasificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. También pasear por la zona de la Corniche para descubrir cómo viven los locales, cómo rezan todos juntos, o cómo se reúnen las familias para hacer el picnic cuando cae el sol. Un destino desconocido donde es posible vivir la esencia local y descubrir un país aún muy virgen.
Una historia al mes durante un año
Elige los temas que te interesan
Cinco minutos de inspiración
El día que tú decidas
